NO TENGO MIEDO A LA DEMOCRACIA

texto publicado en la edición impresa #17 de ENTRE LINEAS

Por Ixchel López.
He salido de casa de mis padrinos a medio día rumbo a al corazón de nuestro país. En el trayecto, la gente actuaba como si fuera un día normal, la radio, los gritos, el tráfico, las calles, los micros... En ese trip mi radio sintonizaba Radio Monitor, que trasmitía el discurso que Obrador daba al pueblo que ya estaba instalado en la plaza más grande: ZÓCALO.

El microbus me dejó en Potrero y me disponía a seguir observando si había gente interesada en lo que a otros parecía no ser de trascendencia... (tal vez exagere en pensarlo así ¿Será por eso que estoy aquí?). En el metro se empezaba a ver la gente que se dirigía con pancartas, listones, gorras y playeras amarillas como muestra del apoyo. Entonces me sentí que iba al camino correcto.
Una señora que estaba junto a mí decía que era mejor caminar por Pino Suárez, ya que no estaría tan congestionado, la otra, decía que habría un "atasco" como la otra vez. Su conversación tal parecía ser para todos los que estábamos presentes. ¡Ya ni chinga este presidente, sólo se está haciendo rico como los otros! !No, no, a mi amiga, que trabaja en el Seguro Social, le han descontado y reducido sus derechos!.
El trip continuaba...
Los chicos de a lado traían su guitarra en mano y una "abuelita" venía emocionada y preguntaba cuál era la mejor estación para bajar. Otros a mi lado, tenían en su pecho el listón de colores y sus miradas eran de una cierta sensación de identificación entre todos los que íbamos en aquel vagón del metro.
De repente se abrió la puerta y decidí pedirle a la señora que me dejara acompañarle a lo más cercano al zócalo, ella aceptó y así empezó el recorrido en ese instante, nuevamente me animé y confirmé que estaba en el camino indicado.
Caminamos por calles y calles en las que el mar de gentes transitaba. Eran niños, adultos, vendedores, merolicos, estudiantes, CIUDADANOS que NO LE TIENEN MIEDO A LA DEMOCRACIA. Que caminan en las calles, que cargan no sólo con banderas, sino con ideales para el futuro...
La señora me cuidaba, me permitía tomar fotografías que pudieran mostrar lo que yo veía. Mi grabadora seguro guardó sonidos tan característicos de esta ciudad como los girtos de: ¡Llévese, llévese la tasa de Obrador a 20 pesos!, ¡Llévese, llévese su gorra, playera, bandera, paliacate!, !Sí, ese ritmo sonoro, urbano y singular que hay sólo en esta ciudad.
"Qué hago en el DF en este momento tan importante de transición política y social? Voy como aquellos jóvenes de los años sesenta que querían un cambio, democracia, justicia, equidad, educación, libertad. Es sólo una marcha, pero para mí representa algo más… tal vez somos nosotros los que nos toca finiquitar el cambio, evolución, LA VUELTA, como decía Heidegger. Ese círculo que una vez se abre y que tiene que ser sellado para poder continuar con otro."
En el metro y las calles se palpa el ambiente, la realidad de un país. Los chicos sin trabajo; sin derecho a una buena educación, suben los andenes del metro y apenas sacan para comer en el día, al vender un cd con canciones románticas, o los nuevos éxitos, que invaden el ambiente de un vagón, con esa mochila con bocinas adaptadas...
Al ver esto, NO LE TENGO MIEDO A BUSCAR LA DEMOCRACIA. Recuerdo que antes de salir de Tijuana, escribí, que de ahora en adelante tenía que salir con una cubierta de cristal sobre mis ideales y convicciones, las cuales tenían que ser protegidas, hasta de ¡¡¡mi propia madre!!!
Muchas veces nos preguntábamos cómo vemos estas movilizaciones "los de fuera", los del norte. Sin duda creo que diferente, la experiencia de sentir y oler esta ciudad es algo que ni en frases hechas, notas de periódico o buenas fotos se puede describir.
Escuchar a gente que diga: ¡Padre, López Obrador! es algo que hasta que no lo ves en su contexto puedes comprender (la que gritaba era una jubilada). Sé que hay quienes pensamos en algo mejor en unos años. Eso lo compruebas en colonias como Coyoacán (activista politíco-social), Tlalpan, Centro Histórico y más lugares de esta ciudad, donde casi 2 millones de personas (mas yo) caminamos, gritamos y pedimos DEMOCRACIA, no sólo es el recuento de VOTO X VOTO, es algo más, en un segundo que estuve ahí que cambió un "instante" mi sentir, visión en pleno corazón de mi país.
Ciudad de Flujo, movimiento, de ires y venires de vida...

HOY DOMINGO 30 DE JULIO 2006
"Una señora en el barandal en el mitin de zócalo le gritaba a su hijo: !Salúdalo, grítale, Sr. Presidente! Creo que hay esperanza del cambio...
COSAS SUELTAS:
*Buscaba las casas de campaña de Baja -California pero nunca las encontré en esta tarde en Zócalo
*El peje se ve diferente en persona
*Esta ciudad si que dan todo por el todo
*La gente baila en los mítines!! Ja, ja, como buenos mexicanos siempre nos aflora la elegancia y el ritmo!!
*¡Puta madre! ¡Hay de vendedores! que no te la acabas ¡Pásele, pásele!
*Vi a Mandoki
*¡Ah que gobernadores! hasta cantantes y bailaores salieron... (el de Guerrero que se aventó su triste historia de Mojado)
*Nunca vi acarreados ni nada, pero me hubiera puesto lista para la torta de frijoles
*Sin duda estoy muerta de sueño a ¡¡dormir!!